Tolerancia al riesgo

Las inversiones financieras siempre conllevan cierto nivel de riesgo. Cualquier persona que quiera invertir debe conocer y entender previamente los riesgos que entraña una inversión. Además, también se debe ser consciente de cuánta pérdida se puede asumir desde el punto de vista financiero y cuánto riesgo se puede tolerar sin que te quite el sueño. Tanto las circunstancias financieras como la actitud individual determinarán la tolerancia al riesgo de cada persona.

Si se juzga erróneamente la propia tolerancia al riesgo podría tener un impacto significativo en la acumulación de patrimonio a largo plazo. Por ejemplo, una persona que sobreestime su tolerancia al riesgo cuando invierte en renta variable podría tener que vender las acciones en la primera bajada de precios, lo que podría incurrir en pérdidas y posiblemente en perderse una posterior subida de precio, es decir, que a la larga podrían costarle obtener una rentabilidad. Por otra parte, quienes consideran que su propia tolerancia al riesgo es demasiado baja e invierten por ello de forma demasiado conservadora, probablemente obtendrán a largo plazo una rentabilidad significativamente inferior a la que se podría obtener.

La tolerancia al riesgo de cada persona normalmente se determinada previamente cuando se invierte a través de un servicio de gestión de patrimonio, como el que ofrece Scalable Capital (por el momento solo disponible en Alemania y Austria), donde se cumplimenta un formulario para determinar la capacidad individual para asumir pérdidas y la actitud hacia el riesgo. Para ello, se tienen en cuenta diferentes variables como el rango de inversión, los ingresos, los activos y los objetivos de inversión.