En general, podríamos definir el tipo de interés como el «precio del dinero». A grandes rasgos, se trata de la tasa que aplican los bancos al dinero que nos prestan, una operación de la que obtienen beneficios. Por otro lado, el tipo de interés también determina el porcentaje de remuneración que las instituciones de servicios financieros o de inversión nos dan a cambio de depositar nuestros ahorros en una cuenta.
El tipo de interés oficial, que sirve de referencia al resto, lo establece la autoridad monetaria de un país (como la Reserva Federal de Estados Unidos) o una unión de países con una política monetaria común (como la Unión Europea). En el caso de España, la entidad encargada de definir el tipo de interés oficial es el Banco Central Europeo (BCE). Esta institución dirige la política monetaria común del euro y puede subir o bajar los tipos de interés dependiendo de la situación económica.
Sin entrar en demasiados detalles, el tipo de interés es un grifo que los bancos centrales pueden abrir o cerrar para controlar el flujo de dinero en circulación y garantizar la estabilidad económica.
La inflación tiene mucho que ver con la subida de los tipos de interés, aunque hay otros factores, como la demanda de crédito. La subida generalizada de los precios provoca que el poder adquisitivo se resienta y, como compensación, los bancos centrales como el BCE pueden decidir elevar las tasas de interés. De esta manera, además de contener la inflación, garantizan que la moneda común, en este caso el euro, no pierda valor y la economía se mantenga estable.
Cuando la inflación es muy alta, la subida de los tipos de interés puede ayudar a que la inflación descienda hasta situarse en el objetivo del 2 % a medio plazo.
Respecto a la demanda de crédito, la subida de los tipos de interés puede responder a la ley de la oferta y la demanda. Cuanto mayor es la demanda de crédito, más altos son los tipos de interés a los que los bancos prestan el dinero. Y viceversa: si la demanda de crédito desciende, hay mayor oferta de crédito disponible, por lo que el dinero «es más barato».
La subida de los tipos de interés puede mejorar la rentabilidad de los depósitos, esto es, el dinero que depositamos en una cuenta corriente remunerada y que genera un interés a nuestro favor. En este sentido, es una buena noticia para las personas que ahorran. Sin embargo, esto no significa que los ahorros vayan a mantener su poder adquisitivo a largo plazo, ya que los rendimientos de una cuenta remunerada no superan a la inflación a medio y largo plazo. Además, como ya hemos comentado, los bancos centrales suben o bajan los tipos de interés según sea la coyuntura económica. Por su parte, los bancos comerciales y otras entidades adaptan su oferta tomando como referencia los indicadores oficiales, por lo que es previsible que las condiciones sobre los depósitos varíen con el paso de los años.
En general, los productos de renta fija se vuelven más atractivos con la subida de los tipos de interés, ya que la rentabilidad que ofrecen es mayor en estos periodos, como es el caso de los bonos y las cuentas remuneradas.
Sin embargo, el efecto de la subida de los tipos de interés es temporal, por lo que, aunque la respuesta fácil podría ser depositar todos nuestros ahorros en una cuenta con una buena remuneración o comprar Letras del Tesoro, la realidad es que, si queremos vencer a la inflación a medio y largo plazo, deberemos diversificar nuestras inversiones, destinando una parte de nuestros ahorros a productos de renta variable, como las acciones de las empresas o los ETF, fondos cotizados que siguen a un índice bursátil. Los planes de inversión que incluyen ETFs ampliamente diversificados pueden ser una buena opción para iniciarse en el mundo de los mercados de capitales.
En el bróker de Scalable Capital hemos combinado las ventajas de una cuenta remunerada con el acceso a productos de renta fija y variable como bonos, acciones y ETF.
Aviso de riesgos - La inversión conlleva riesgos. El valor de tu inversión puede bajar o subir. Pueden producirse pérdidas del capital invertido. Los resultados pasados, las simulaciones o las previsiones no son un indicador fiable de los resultados futuros. No proporcionamos asesoramiento en materia de inversiones, legal y/o fiscal. En caso de que esta página web contenga información sobre el mercado de capitales, los instrumentos financieros y/o otros temas relevantes para la inversión, esta información pretende ser únicamente una explicación general de los servicios de inversión prestados por las empresas de nuestro grupo. Por favor, lee también nuestra información sobre riesgos y condiciones de uso.